lunes, 3 de septiembre de 2018

Productos deliciosos... pero carísimos

Hay algunos productos exclusivos que solo los millonarios se pueden permitir probar. Hay otros que no son tanto, aunque si se necesita una buena cantidad de billetes encima de la mesa cada vez que uno dese deleitarse con ellos. Les presentamos una lista de ocho alimentos muy caros, pero en general muy apreciados.

1. Azafrán


También conocido como la especia roja u 'oro rojo', apelativo que puede tomarse al pie de la letra porque un gramo de azafrán es más caro que uno de oro. Es uno de los ingredientes más caros del mundo y se utiliza sobre todo para darle color a las comidas, como al arroz de las paellas españolas. La especia es el estigma de sus flores, conocido como croco. ¿Y por qué es tan caro? El croco solo florece durante una semana o dos al año, durante el otoño. Sembrarla requiere una gran extensión de suelo para obtener pequeñas cantidades, y su recolección es una ardua labor, que solo se hace manualmente. Pero, sobre todo, esta pequeña flor solo produce tres estigmas, por lo que se necesita un área del tamaño de una cancha de fútbol sembrado de crocos para recoger un kilo de azafrán. Y para llenar un campo de fútbol se necesitan 300,000 flores.

2. Caviar


Llamamos caviar a las huevas de pez esturión, consideradas unas de las delicias más exquisitas del planeta. Existen 25 variedades, pero el más famoso es el que proviene del beluga, un pez que solo se halla en el mar Caspio y el mar Negro. Como se encuentra en peligro de extinción, muy pocos huevos se pueden vender de manera legal, por ello se ha convertido en una rareza y aumentado aún más su precio. ¿Por qué es tan caro? Al esturión le toma dos años alcanzar su madurez y comenzar a producir caviar, y desafortunadamente se necesita matar al pez para extraer los huevos. Más escaso es el caviar del esturión albino, casi extinto en su hábitat. Según el libro Guinness de los récords, el caviar más caro que se ha vendido fue uno de 100 años procedente de un esturión albino beluga, por el que se pagaron cerca de US$ 34,500 por kilo.

3. Ostras


Este es un caso que demuestra que las tendencias culturales y la ley económica de la oferta y la demanda marcan la pauta en el valor de los productos alimenticios: a principios del siglo XIX, eran tan baratas como hoy las papas fritas y  una importante fuente de alimento para todas las clases sociales en las comunidades costeras. Era un ingrediente potente utilizado hasta de forma secundaria para darle más sabor a los pasteles de carne. La polución y la pesca descontrolada redujeron considerablemente la población de ostras, y en la misma medida hizo aumentar su valor. Los precios varían alrededor del mundo, pero una docena de estos moluscos en un restaurante de Londres puede costar cerca de US$ 65. Sin embargo, muchos se contentan con comer una o dos. Quienes creen que tienen cualidades afrodisiacas suelen comen un poco más.

4. Trufa blanca


Las trufas están ganando adeptos y cada vez son más apreciadas por los chefs de renombre. Una de las más raras y difíciles de conseguir es la trufa blanca, que solo crece en la región del Piamonte, al norte de Italia. No puede ser cultivada por el hombre, solo crece en estado silvestre en las raíces de ciertos árboles y es muy difícil de localizar. Para completar su atractivo, esta variedad blanca del hongo tiene una intensidad particular que no tienen los demás tipos. La suma récord pagada por una sola trufa fue alcanzada por el dueño de los Casinos Macau, Stanley Ho, en 2007. Lo entregó nada más y nada menos que US$ 330,000 por una de las trufas blancas más grandes jamás encontrada, que pesaba 1.5 kilos. 

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