Publicado en el diario oficial El Peruano el
sábado 23.11.2019
JOSÉ LUIS VARGAS SIFUENTES
El 17 de diciembre de 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación
de la Violencia contra la Mujer o Día Internacional de la No Violencia de Género,
e instituyó el ‘Día Naranja’, como color símbolo
de un futuro mejor y un mundo libre de violencia contra mujeres y niñas.
La fecha fue establecida en el Primer Encuentro Feminista
Latinoamericano y del Caribe celebrado en 1981 en Bogotá, Colombia, para
conmemorar el día en fueron encontrados los cuerpos de tres hermanas, activistas
políticas de la República Dominicana, brutalmente asesinadas por orden del dictador
Rafael Leonidas Trujillo.
¿Quiénes eran estas valientes y sacrificadas mujeres?
Minerva (34), Patria (36) y María Teresa (25) Mirabal Reyes habían
nacido en la provincia dominicana de Salcedo, lugar que hoy lleva su apellido,
en honor a su lucha de resistencia contra el régimen de Trujillo, que terminó con
su asesinato el 25 de noviembre de 1960.
Las hermanas integraban un hogar rural acomodado de la
sección Ojo de Agua, del municipio dominicano de Salcedo, y eran hijas de un
exitoso empresario que perdió casi toda su fortuna con la llegada de Trujillo al
poder.
Estudiaron como internas en el Colegio Inmaculada Concepción
de La Vega, dirigido por monjas españolas de la Orden Terciarias
Franciscanas de Jesús y María, donde, Minerva y María Teresa destacaron
por su inteligencia e interés por el estudio, y creían que Trujillo llevaría al
país al caos.
Por ello entraron a formar parte de un grupo de oposición al
régimen, conocido como la agrupación política ’14 de Junio’, donde eran
conocidas como Las Mariposas, nombre con que Minerva se identificaba en
sus relaciones políticas.
Patria, la mayor, no tenía el mismo nivel de actividad
política que sus otras hermanas, pero las apoyaba y prestaba su casa para
guardar armamentos y herramientas de los insurgentes.
Una cuarta hermana, Bélgica Adela ‘Dedé’ Mirabal, no tuvo un
papel activo en las actividades contra el dictador, pero continuó con el legado
de su familia.
En un inicio, Minerva y María Teresa fueron encarceladas,
violadas y torturadas en varias ocasiones en la cárcel La Victoria, y sus esposos torturados
cruelmente. A pesar de eso, continuaron en su lucha por terminar con la
dictadura. Después de varios encarcelamientos, Trujillo decidió acabar
definitivamente con ellas.
El 18 de mayo de 1960
las dos hermanas y sus esposos fueron juzgados en Santo Domingo por atentar
contra la seguridad del Estado dominicano. Se los declaró culpables y fueron
condenados a tres años de prisión. Pero, en un gesto extraño, el 9 de agosto,
por disposición expresa del dictador, Minerva y María Teresa fueron puestas en
libertad. Las intenciones del dictador eran otras, y de su cumplimiento se
encargaría el Servicio de Inteligencia Militar (SIM).
El 25 de noviembre
María Teresa y Minerva, acompañadas de Patria, tras visitar a sus esposos en la
cárcel de Salcedo, retornaban a sus hogares cuando fueron interceptadas por la
policía secreta y conducidas a una casa, donde fueron primero ahorcadas, luego
golpeadas brutalmente y después arrojadas a un barranco para simular su muerte
como un accidente automovilístico. Con ellas murió Rufino de la Cruz, chofer
que las conducía.
El impacto no se hizo
esperar: eran líderes, madres, mujeres con voz, que acentuaron la indignación
contra la violencia del trujillismo. El crimen conmovió a la nación, cansada de
tres décadas de violencia, y provocó que el pueblo dominicano se mostrara cada
vez más proclive a apoyar a las Mirabal y sus ideales. Esa reacción contribuyó
a despertar conciencia en el público y culminaría con el asesinato del dictador
el 30 de mayo de 1961.
Con el tiempo, las
Mirabal se transformarían en íconos del feminismo y símbolo femenino de la
República Dominicana, donde además de la provincia que lleva su nombre, tienen
un lugar que mantiene viva su lucha por la libertad.
‘Las Mariposas’ están
enterradas en Ojo de Agua, en las afueras de Salcedo, hoy provincia
Hermanas Mirabal, de la República Dominicana, convertido en un museo en su
honor que conserva sus recuerdos.
Este año el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra
la Mujer tendrá por lema ‘Pinta el mundo de naranja’ y la etiqueta #EscúchameTambién, y debe
ser una oportunidad para sumarnos a la conmemoración, llevando puesto ese día
alguna prenda color naranja para mostrar solidaridad con la campaña, y gritar:
¡Basta ya de violencia contra las mujeres!
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