Publicado en el diario
oficial El Peruano el sábado 9.11.2019
JOSÉ LUIS VARGAS SIFUENTES
El pasado 12 de octubre los países latinoamericanos celebraron
el Día del Descubrimiento de América (Encuentro de dos Mundos, desde 1992), Día
de la Raza y Día de la Lengua Española, recordando la llegada de Cristóbal
Colón a la isla de Guanahaní, en el archipiélago de las Antillas, en 1492.
La primera gran celebración oficial internacional tuvo
lugar en 1892, con motivo del IV Centenario del Descubrimiento de América, y el
Día de la Raza fue creada por el exministro español Faustino Rodríguez-San
Pedro, como presidente de la Unión Iberoamericana en 1913.
El Día de la Lengua Española fue instituida por la
Asamblea General de las Naciones Unidas para apoyar los programas y el
desarrollo del multilingüismo y el multiculturalismo, además de mantener la
igualdad de los seis idiomas oficiales: árabe, chino, español, francés, inglés
y ruso.
(En el Perú, se celebra la fecha como el ‘Día de los
pueblos originarios y del diálogo intercultural’, establecido el 9 de octubre
de 2009 mediante la Ley 29421, aunque en nuestro caso la fecha pasó casi inadvertida.)
Según un reporte del noticiario internacional Democracy
Now!, que conduce Amy Goodman, en Estados Unidos
cada vez más estados y ciudades celebraron la fecha como ‘Día de los Pueblos
Indígenas’ en lugar del ‘Día de Cristóbal Colón’, a medida que se desbarata el
mito que retrata a Colón como un descubridor benévolo y reconoce más el rol
fundamental de los pueblos indígenas en la protección del planeta.
“Con frecuencia, los defensores indígenas de la Madre
Tierra se encuentran en la primera línea de la lucha contra la destrucción del
medio ambiente, confrontando al poder militarizado del Estado y las empresas en
gran desigualdad de condiciones, con coraje y determinación”, dice el informe.
El cambio de denominación de la efeméride es una
tendencia creciente a nivel norteamericano, cuyos promotores buscan destacar
que la llegada de Colón a las Bahamas hace 527 años y la afluencia de los
europeos al continente desató un brutal genocidio que mató a decenas de
millones de indígenas en todo el hemisferio.
El reconocimiento oficial del Día de los Pueblos
Indígenas se efectuó este año en ocho estados: Alaska, Maine, Minnesota, Nuevo
México, Carolina del Norte, Dakota del Sur, Vermont y Wisconsin; y en más de
130 grandes ciudades como Los Ángeles, San Francisco y Dallas, y lugares más
pequeños como Livingston, Kentucky y Harpers Ferry, en Virginia Occidental.
Washington D.C., oficialmente Distrito de Columbia, cuyo
nombre deriva de Colón, acaba de aprobar una resolución que reconoce la nueva
denominación. David Grosso, concejal de la ciudad, expresó en un comunicado que
“el Día de Colón fue designado oficialmente como feriado federal en 1937 a
pesar de que en América del Norte ya vivían millones de personas, Colón no la descubrió
y nunca pisó sus costas”.
El movimiento para reemplazar el Día de Colón cobró
impulso en 1992, al cumplirse 500 años de la llegada de Colón a América. Ese
año, Berkeley, en California, se convirtió en la primera ciudad en cambiar el
nombre de la conmemoración.
El evento, denominado ‘Un Thanksgiving’ (algo así como ‘Anti
Día de Acción de Gracias’), y conocido como Ceremonia del Amanecer de los
Pueblos Indígenas, es un evento que se celebra desde 1975 en Alcatraz en la Bahía
de San Francisco para honrar a los pueblos indígenas de las Américas y promover sus derechos.
Coincide con una protesta similar, el Día Nacional de
Luto, que se celebra en Massachusetts, anualmente
desde 1975, y conmemora el evento de protesta de 1969, cuando el Movimiento
Poder Rojo de Alcatraz ocupó la antigua isla-prisión.
La ceremonia anual es organizada por el Consejo Internacional de Tratados
Indios y las Artes Indias Americanas
Contemporáneas.
Está diseñado para conmemorar la supervivencia de los
pueblos nativos americanos luego del asentamiento de europeos en el hemisferio
occidental, que condujo al genocidio y enormes pérdidas
económicas y culturales entre los indígenas por guerras, enfermedades y
trastornos sociales.
Los organizadores quieren que sirva de contraste con la
historia tradicional de Acción de Gracias estadounidense en la que
los peregrinos supuestamente compartieron una comida con los
nativos americanos.
Según sus promotores, el movimiento para renombrar el
Día de Colón busca denunciar el genocidio y celebrar a los pueblos indígenas y
su papel central en nuestra historia y nuestro futuro.
Nos preguntamos si el movimiento logrará establecerse en
todos los países de América.
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