Estimados amigos:
Como consecuencia de la aparición del coronavirus (Convid-19) el mundo se encuentra en alerta, desconcertado y enfrentando a un enemigo invisible que, por primera vez, ha hecho silenciar las armas de guerras y enfrentamientos, y (¡oh, maravilla!) ha hecho que países enemigos se unan y ayuden entre ellos para ganar a este enemigo común de la humanidad, sin ninguna distinción.
Pero al mismo tiempo, y este es el motivo de mi mensaje, nos hemos visto invadidos por lo que la OMS ha dado en llamar infodemia, es decir, la difusión de noticias falsas (fake news), erradas o maliciosas a través de las redes sociales, por Facebook principalmente.
Les pido disculpas por la extensión y por leerlo con atención, a fin de evitar caer en las redes de la desinformación y generar angustia y pánico en la sociedad, sin olvidar que el pánico puede generar actos desesperados (suicidios, saqueos, violaciones, xenofobia, etc.) y causar cinco veces más muertes que la enfermedad misma.
Analicemos algunos casos:
1. Cuando apareció el coronavirus se difundió por las redes que este había sido concebido por un grupo de laboratorios farmacéuticos que pensaban lucrar con su expansión. Pocos se preguntaron qué sentido tenía crear un virus y negociar con la venta de medicamentos para combatirlo, cuando nadie en el mundo –menos los referidos laboratorios– tenía la medicina para combatirlo. ¿Dónde estaba el negociado entonces?
2. Luego se difundió (y se insiste en difundir) las conclusiones del mundialmente famoso politólogo norteamericano de origen israelí Noam Chomsky, quien muy alegremente asegura que el virus fue creado por el servicio de inteligencia de Estados Unidos (CIA) en complicidad con el de Israel (Mossad) para detener el acelerado crecimiento económico de China y evitar este país se adueñara del mundo. Ahora resulta que China está venciendo al virus, EE. UU. es el epicentro de la pandemia e Israel también sufre las consecuencias. ¿La CIA se disparó a los pies o lanzó un búmeran que no dio en el clavo y se volvió contra su propio país? Más aún, es China el país que ha ofrecido ayudar a su ‘enemigo’ Trump para lograr detener la epidemia. ¡Qué raro, ¿no?!
3. Otra versión, contradictoria, dice que China creó el virus para afectar a las sociedades y economías de los países occidentales (entiéndase capitalistas) y ‘dominar al mundo’. Incluso se dijo que fue creado en laboratorios británicos, y se especuló que fue causado por ingerir comidas a base de animales como el cuy. Sin embargo, una investigación publicada en la revista Nature Medicine, el Covid-19 “no es una creación de laboratorio, sino producto de la evolución natural”, como informó la BBC Mundo el pasado 6 de abril.
4. También se difunde un mensaje en el que aparece un ‘experto internacionalista’ quien, como moderno y apocalíptico Nostradamus, ayudado con lápices de colores, señala cómo el virus nació en China, afectó a Italia, España y Gran Bretaña, para luego extenderse hacia Irán, Estados Unidos e Israel, mientras que China y Rusia han logrado superar la crisis y muy pronto llegarán a convertirse en las potencias que dominarán al mundo en el futuro.
5. A esta teoría ‘conspiracionista’ se sumó otro mensaje según el cual Estados Unidos había logrado capturar a Charles Lieber, nanocientífico de la universidad de Harvard, acusado de haber creado el nuevo coronavirus y vendido su invento a China. Lo cierto es que la detención de Lieber ocurrió el pasado 28 de enero, fue difundida mediante un comunicado del Departamento de Justicia norteamericano y publicada en todos los diarios del mundo, La República del Perú, entre ellos. El proceso judicial que afronta se debe a que participó en un programa denominado ‘Plan de los Mil Talentos’ en Wuhan y dio “una declaración materialmente falsa, ficticia y fraudulenta”, según se lee en el documento oficial. Absolutamente nada que ver con el coronavirus.
6. El pasado 4 de abril se difundió un mensaje titulado “¡En 7 días el Perú puede vencer al coronavirus! ¡Sin gastar ni un centavo (sic)”, reproducido más de un millón de veces. En él un hombre explica que se debe hacer gárgaras con sal para combatir el nuevo coronavirus. Expertos consultados descartan que esta solución sea efectiva contra el nuevo coronavirus. El consejo, que puede aliviar algunos síntomas de la enfermedad, tampoco figura entre las recomendaciones preventivas de la OMS contra el Covid-19.
7. Ese mismo sábado 4 el incalificable presentador de televisión Andrés Hurtado, más conocido como ‘Chibolín’, presentó en su programa a dos ‘especialistas’ en la materia, quienes afirmaron que con los remedios caseros que dieron, el virus no ingresaría al organismo o lo haría desaparecer en las personas infectadas. Esos sujetos recomendaban hacer gárgaras de bicarbonato de sodio con limón y agua caliente; ingerir o inyectarse eucalipto, o colocarse una secadora de cabello en las fosas nasales. Las tres recomendaciones tan falsas como la recomendación de beber tres tazas de té al día, que habría curado a los infectados en China.
8. Otro mensaje difundido el 28 de marzo por las redes dice: “El coronavirus viajó por todo el mundo desde Wuhan, pero no llegó a Beijing ni Shanghai ni otras ciudades importantes de China ¿Alguien puede explicar eso?”, y muestra un mapa de Asia con China en color rojo. Hagamos memoria: El nuevo coronavirus fue confirmado por primera vez en la ciudad de Wuhan en diciembre de 2019. El 20 de enero de 2020, la AFP informaba sobre la llegada de la enfermedad a la capital, Pekín, y a Shanghái, donde se encuentra el mercado de valores más grande del país. El 25 de enero se difundía la decisión del gobierno chino de cerrar al público la Ciudad Prohibida de Pekín y el parque de Disneyland de Shanghái. El 26 de enero, cuando los contagios en China superaban oficialmente los 2,000 y las muertes eran más de 50, se registró la primera víctima mortal en Shanghái. El 27 de enero, la AFP también mencionaba a Shenzhen entre las ciudades que registraban casos positivos de Covid-19. El 18 de febrero Pekín y Shanghái eran ciudades fantasmas, cuando sus habitantes acataron la orden de permanecer en sus casas, cosa que no ocurre en los países occidentales, incluido el Perú. No olvidemos que en 2003 China, junto con Corea del Sur y Singapur, entre otros, fue víctima de otro virus parecido al coronavirus, el SARS, y logró vencerlo. Hoy parece experta en superar este tipo de situaciones de pandemia.
9. En otro punto, el ‘fake news’ afirma que “hay una clara demostración de eficiencia al punto que construyeron hospitales en pocos días. Para construir tantos hospitales tenían que estar preparados con los proyectos organizados, por ejemplo, con el pedido del equipo, contratación de mano de obra, red de agua y alcantarillado, materiales de construcción prefabricados y el almacenamiento en un volumen impresionante. Todo sucedió tan rápido que todo el mundo se quedó con la boca abierta”. Al respecto habría que recordar que, mientras Estados Unidos invierte miles de millones de dólares en financiar guerras en diferentes países del mundo (todos productores de petróleo), China, Corea del Sur, Japón y Singapur, entre otros, no están en guerra con nadie y se han dedicado a desarrollar su tecnología, al punto que el primero de ellos tiene la capacidad de movilizar a 4,000 obreros y parte de su ejército, a construir un hospital de 25,000 m2 de extensión en diez días; además de tener equipos que detectan el calor humano a cada una de las miles de personas que se movilizan en lugares públicos (metro, supermercados, estadios, etc.), entre otros avances científicos. Aparte de acatar las disposiciones de sus autoridades sin mayores cuestionamientos.
10. La publicación viral también afirma que China creó “un virus para el cual ya tenían un antídoto”. Esto es falso, como lo verificó la AFP Factual, y lo confirmó la OMS al señalar que "hasta la fecha no hay ninguna vacuna ni medicamento antiviral específico para prevenir o tratar” el Covid-19. “Sin embargo, los afectados deben recibir atención de salud para aliviar los síntomas”, afirma el organismo. El 31 de marzo la Agencia Europea del Medicamento señaló que podría pasar “al menos un año antes de que una vacuna contra el Covid-19 esté lista para su aprobación y de que haya cantidades suficientes que permitan un uso extendido". Todo lo demás es falso.
11. Por último, se difunde un artículo titulado ‘Vargas Llosa y la peste china’, que parece escrito con el hígado y está lleno de un anticomunismo visceral. El artículo fue publicado en el diario español El País. No es necesario ser prochino o admirador del presidente Xi Jinping, para destacar que ahora China está volcando su experiencia y ayudando a otros países, incluido los propios Estados Unidos, a combatir y evitar la expansión del Convid-19.
Frente a estas versiones antojadizas, muchas de ellas basadas en evidentes coincidencias que se dan en la práctica, lo mejor es estar alertas y no creer en ellas ciegamente, mucho menos difundirlas alegremente, porque en lugar de unir al mundo en una causa común, estaríamos haciéndonos eco de quienes –sus razones tendrán– buscan mantener la división en momentos en que el mundo enfrenta a un enemigo que no distingue ideologías, raza, posición social, sexo, religión, etc.
A todos mis amigos les pido me ayuden a hacer reflexionar a los destinatarios de tantos mensajes falsos y no contribuyan a difundirlos sin antes informarse ni medir sus consecuencias.
Gracias por su atención.
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