Lunes 13
Percy Gibson Möller
El reconocido poeta nacional Jorge Antonio Percy Gibson Möller, autor de diversas obras poéticas y de las dos primeras partes de la letra del famoso vals Melgar, nació el 13 de abril de 1885 en Arequipa. Fue uno de los poetas más importantes que tuvo esa ciudad en las décadas de 1910 y 1920, época en que el Perú vivía una intensa renovación cultural y política, protagonizada por personajes de la talla de Abraham Valdelomar, José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre, entre otros.
De cualidad autodidacta y reflexiva, sus obras tuvieron una gran calidad, y aunque sus poemas estaban cargados de ternura, también evidenciaban por medio de la burla el carácter iconoclasta de su autor. Los temas que desarrolló fueron diversos, cantándole al progreso, a la humorada, a la máquina, y también, influenciado por Manuel González Prada, dio lugar a la protesta.
Entre sus obras importantes figuran Jornada heroica, Quosque tándem; Coca, alcohol y música incaica; Don Pío Baroja, El canónigo Ostolaza y Yo soy.
Falleció en la ciudad alemana de Bielefeld el 5 de septiembre de 1960.
Jorge Eduardo Eielson
Destacado poeta nacional, considerado como uno de los mayores e influyentes exponentes del arte y la poesía latinoamericana del siglo pasado, nació en Lima el 13 de abril de 1924. Hijo de un norteamericano de origen escandinavo y de una limeña, quedó huérfano de padre cuando tenía 7 años de edad.
A lo largo de casi medio siglo desarrolló una amplia obra que comprendió el ámbito de la creación literaria –además de poesía, escribió novelas, textos dramáticos, ensayos y artículos periodísticos–, así como de las artes visuales, practicando la pintura, además de experimentar con la escultura y la fotografía.
Su inclinación por el arte la manifestó desde joven, y en 1945 ganó el Premio Nacional de Poesía con Reinos, publicada gracias al historiador nacional Jorge Basadre. Al año siguiente, obtuvo el Premio Nacional de Teatro, con Maquillage, inédita hasta la fecha. Por aquellos años realizó sus primeros lienzos.
En 1948 realizó su primera exposición en una galería de Lima. Ese año también llevó a cabo un viaje a París gracias a una beca del gobierno francés. Desde entonces vivió la mayor parte del tiempo en Europa y se asentó en Milán Italia, donde falleció el 8 de marzo de 2006.
Junto con los poetas Blanca Varela, César Calvo, Antonio Cisneros y Luis Hernández, entre otros, es considerado el poeta peruano que mayor influencia ha dejado en el ámbito de la poesía latinoamericana.
Miércoles 15
Toribio Rodríguez de Mendoza
Ilustre prócer nacional, uno de los personajes que contribuyó a la creación del Primer Congreso Constituyente y al nacimiento de la República del Perú, llegó al mundo el 15 de abril de 1570, en la ciudad de Chachapoyas, capital del departamento de Amazonas.
Sacerdote, maestro y tribuno, vivió su infancia en su ciudad natal y llegó a formar una nueva generación de patriotas con ideas revolucionarias y compartió las responsabilidades del primer Congreso Constituyente cuando nació la República del Perú.
Estudió en el Seminario de Trujillo y viajó a Lima en 1766 para realizar estudios superiores. Se destacó como un estudiante brillante y obtuvo el grado de doctor en Teología en la Real y Pontificia Universidad de San Marcos de Lima.
Fue profesor de Filosofía y Teología en el Real Convictorio de San Carlos, del cual llegó a ser rector, y se convirtió en uno de los primeros hombres en avizorar la transformación que traería la independencia. Con el objetivo de formar una clase dirigente, con auténtico sentido peruanista, convirtió el colegio en un centro educativo de primer orden en el que se formaron muchos próceres de la independencia. Se preocupó también por la educación popular, confiando en que la unidad del idioma sería el camino para lograr la igualdad del indio con el criollo y el blanco. Sus discípulos y amigos fundaron la Sociedad Filantrópica para propagar la revolución americana, de definida tendencia antimonárquica.
Miembro de la Sociedad Amantes del País, colaboró con El Mercurio Peruano y fue el primero en firmar el Acta de la Independencia. Pese a su ancianidad, formó parte del nacimiento de la República Peruana como miembro del primer Congreso Constituyente, del cual fue un guía valioso y acertado. Ecuánime y sereno, navegó con firmeza entre el torbellino de pasiones que desencadenó la independencia, y murió en 1825 sabiendo que el Perú era “libre e independiente por la voluntad general de los pueblos”.
El Estado peruano le rinde homenaje a través del Tribunal Constitucional, que instituyó la medalla ‘Toribio Rodríguez de Mendoza’ para galardonar y distinguir a las personas e instituciones que contribuyen a la defensa de la Constitución y de los derechos humanos. Además, la Universidad Nacional de esa región selvática y una de las provincias del departamento de Amazonas llevan su nombre, en honor a su ilustre hijo.
Francisco Quiroz Tafur
Autor de la célebre polca ¡Vamos Boys! y del himno de la Marina de Guerra del Perú, aunque capitán de navío deprofesión, nació en el Callao el 15 de abril de 1920.
Fue también autor de los valses Bandida, Caricia, El buquecito y Santa Clotilde; polcas y otras composiciones con temas representativos de la sociedad peruana, algunos de ellos llegaron a ser considerados como himnos por diferentes instituciones.
Llamado cariñosamente ‘Don Pancho’, a los 15 años ingresó a la Escuela Naval como aspirante a cadete. Fue un excelente alumno: obtuvo varias medallas al mérito y era considerado como un ejemplo a seguir. En diciembre de 1941 se graduó de alférez de fragata, fue destacado al BAP ‘Almirante Grau’, para después convertirse en submarinista. En 1969 obtuvo el grado de capitán de Navío y fue nombrado jefe de la flotilla de submarinos, cargo en el que fue condecorado con la Cruz Peruana al Mérito Naval. Sin embargo, el 11 de enero de 1971 solicitó su paso al retiro.
En 1971 ocupó el segundo puesto en el Primer Festival de la canción Criolla de Panamericana TV, en el que compitió con celebridades del arte peruano como Juan Gonzalo Rose, que resultó ganador con su tema Tu Voz.
Luego compondría los valses El Buquecito y Furia Chalaca, en honor al Club Atlético Chalaco; y la polca Vamos Boys, que se convirtió en tema representativo del Sport Boys Association, entre otros temas de gran aceptación.
Jueves 16
Abraham Valdelomar
La calurosa ciudad de Ica fue la cuna del conocido escritor conocido como ‘El conde Lemos’, que vio la luz el 16 de abril de 1888. Autor de cuentos, novelas, poesías, dramas y ensayos, por lo que es considerado por muchos como el iniciador del cuento criollo.
Comenzó a laborar en 1915 como secretario del presidente del Consejo de Ministros del gobierno de José Pardo. Se dedicó de lleno al periodismo y la literatura, erigiéndose como un influyente líder de opinión y un portavoz de la modernidad intelectual.
Colaboró el diario La Prensa, donde tuvo a su cargo la sección ‘Palabras’, dedicada a la política, con la cual se hizo popular por sus burlas hacia los políticos (parlamentarios y ministros) de entonces, desde julio de 1915 hasta 1918. En el mismo diario publicaba ‘Crónicas frágiles’, donde hizo conocido su seudónimo de ‘El conde de Lemos’.
Sus cuentos se publicaron en revistas y periódicos de la época, y él mismo los organizó en dos libros: El caballero Carmelo (Lima, 1918) y Los hijos del Sol (póstumo, 1921). En ellos se encuentran los primeros testimonios del cuento neocriollo peruano, de rasgos posmodernistas, que marcaron el punto de partida de la narrativa moderna del Perú.
En el cuento El caballero Carmelo, que da nombre a su primer libro de relatos, utiliza un vocabulario arcaico y una retórica propia de las novelas de caballerías para narrar la triste historia de un gallo de pelea, relato nostálgico ambientado en Pisco, durante la infancia del autor. En Los hijos del Sol, se inspira en el pasado histórico del Perú, remontándose a la época de los incas.
En 1916 fundó la efímera pero influyente revista literaria Colónida, y encabezó el movimiento intelectual del mismo nombre -Movimiento Colónida-, que cohesionó a una generación de artistas y escritores en torno a la ruptura con el academicismo hispano y la libre renovación de temas y estilos, convocando a las juventudes provincianas a compartir su empeño y atisbando con simpatía las nuevas tendencias literarias italianas y francesas.
En una reunión en Ayacucho, en los altos de una casona, cuando Valdelomar se disponía a bajar por una empinada escalera de piedra, resbaló (o perdió el equilibrio) y cayó desde una altura de 6 m hasta dar de espalda sobre un montículo de piedras. Como consecuencia de ello sufrió una fractura de la espina dorsal, cerca de las vértebras lumbares, la cual, luego de dos días de penosa agonía, le causaron la muerte el 3 de noviembre de 1919. Contaba con apenas 31 años de edad.
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